Alma muerta

Casi hubiera preferido que jamás me hubieras conocido, ya que te hice, te he hecho y espero nunca más volver a hacerte daño.

Aunque no me creas, y te comprendo, has sido la mejor mujer que he conocido. Daría mi asquerosa vida por ti, te lo prometo.

Si te deje fue por lo mismo, porque tu te mereces un mundo, y yo ya no me aprecio ni a mi mismo.

No te pido perdón, puesto que no me lo merezco, y lo que más me jode, y me mata por dentro, es haber jugado con alguien tan bueno.

Quisiera recompensarte por todo y no se como podría hacerlo, pero si hiciera falta destrozaría mi vida solo por devolverte todo tu tiempo.

Se que me odias, y me lo merezco, y no se como me lo montare, pero mirare de desaparecer. Pero te prometo una cosa, que vaya donde vaya, acabe como acabe, siempre me odiare a mi mismo por no haberte hecho la mujer más feliz de este puñetero mundo.

Siempre hubo una gran diferencia entre tu y yo: tu vales muchísimo, yo por el contrario no valgo nada.

Buscando redención

Cuando era un cabrón y tú lo sabías
siempre que quería te tenía,
y cuando por ti quise hacerlo mejor,
tu me rechazaste y me dijiste que no.

Desde ese momento ando loco,
loco por verte, por olerte, por tocarte...
Camino por la noche de bar en bar
siguiendo tu estela, buscando tu sonrisa,
buscando aquellos momentos que teníamos de complicidad.

Cuando estaba a tu lado y nos poníamos a charlar
se creaba un vacío a nuestro alrededor que nadie podía traspasar,
solos tu y yo contra el mundo,
y por mi así podría haber sido asta la eternidad.

Ahora ya no te encuentro ni cuando estas presente,
ahora el vacío esta entre tu y yo,
y como un gilipollas yo sigo queriéndote,
y así paso los días buscando redención,

buscando tu perdón....

Beber para olvidar

Soy de los tontos
que beben para olvidar,
y al final olvido
que voy a reventar.

Del trabajo al bar corriendo,
sin detenerme, como si me llevara el viento,
solo quiero sentarme en la barra
y ponerme a beber para olvidar a esa guarra.

Busco un poco de hachís para la mente atontar
y un oído amigo que me quiera escuchar...
a mí si no me escucha me da igual,
pero que disimule y así me podré desahogar.

Acabo con mis mejores amigos que ni conozco
inflados de cerveza, tequila y costo,
sin un chavo y durmiendo en la barra,
y al día siguiente...me cagondios!
aún me acuerdo de esa guarra.

Las niñas muertas no lloran más

Bobadas tontas, chillidos iracundos
que solo hacen que dar por culo.

Mirada angelical de color de rosa,
la cojo de una trenza y la tiro a una fosa.

Lloros insoportables porque no dices lo guapas que están,
como no se callen las voy a apuñalar.

Como juegan con los gusanos, miralas,
ahora se puede respirar en paz.

Menos mal, que tranquilidad,
las niñas muertas no lloran más.

Dedicada a las niñas insoportables
del tren.

Maldiciendo voy

Maldita la hora en que en un alarde de gilipollez te dije "no te enamores de mi".

Maldito el jodido momento en que no me di cuenta de que estabas ahí.

Maldita mi estampa por que tengo esa manía de hacerlo todo al revés.

Maldita mi suerte que por capullo fui yo quien al final me enamore.

Maldito destino, que cuando me di cuenta y te quise encontrar, tu ya te habías rendido y te habías largado por la puerta de atrás.

Y así, maldiciendo y con el puto infierno dentro, paso los días pensando si alguna vez nos volveremos a cruzar.

Viejos perdedores, jovenes derrotados

Me gusta el amargo sabor de los desheredados,
de los viejos perdedores,
de los jóvenes derrotados.

Las historias de los que no tienen nada,
de los que con su mala estrella
buscan en un mundo sin romanticismo
llevarse el gato al agua.

De banda sonora suena Sabina,
melancólico blues o el punk más amargo,
en la mesita Bukowsky o Badulaire,
poetas de los desamparados.

Y en la cartera ni vírgenes
ni retratos de las mujeres que alguna vez me amaron,
solo un viejo calendario
con Maki Navaja estampado.

Carpe diem

Dices que tienes miedo,
que no te quieres enamorar,
yo no quiero algo eterno,
solo que te dejes llevar.

No te quiero robar el alma,
no te voy a llevar al altar,
quiero dormir en tu cama,
quiero junto a ti poder disfrutar.

No existe el futuro,
el pasado, pasado está,
no pienses en ninguno,
solo como a ti te guste más.

No te encierres en el dolor,
ya que no ofrece rendición,
mejor disfruta del momento
y escucha a tu corazón.